El primer punto del mensaje cristiano dice que Dios está a cargo del mundo. Él es quien gobierna, el presidente, el rey. Sin embargo, y a diferencia de los líderes humanos, Dios siempre hace lo que es bueno para su pueblo. Es el tipo de persona que te gustaría tener sobre ti.
Dios gobierna al mundo porque él hizo al mundo. Como un alfarero con su greda, Dios construyó un mundo tal como él quiso, hasta en los detalles más pequeños. Él lo hizo, y él es el dueño.
Él también nos creó a nosotros. Dios creó a
las personas parecidas a él, y las puso a cargo de su creación—para gobernarla, cuidarla, para ser responsables por ella, y para gozar de toda su belleza y bondad. Él designó a la humanidad para que supervisara y cuidara esta creación, pero siempre bajo la autoridad de Dios, honrándolo y obedeciendo sus instrucciones.
Puedes ver una representación de esto en el dibujo de arriba: Dios es quien gobierna (corona) y la humanidad es creada para vivir y gobernar la creación de Dios bajo la amorosa dirección de Dios.
Esto suena ideal—Dios en el cielo, las personas a cargo de la creación según sus instrucciones, y todo marchando a las mil maravillas. Pero es evidente que no todo anda bien—ni con nosotros ni con el mundo. |