Lo primero que tienes que hacer es conversar con Dios.
Debes admitir delante de él que te rebelaste contra él,
que mereces el castigo, y que le estás pidiendo que tenga
misericordia de ti porque Cristo murió en tu lugar. También
necesitas pedirle que te ayude a cambiar de rebelde a alguien
que vive bajo la autoridad de Jesús. Puedes orar así:
Entonces, el primer paso es orar.
|
|