Lo tercero que tienes que hacer también es algo que debes
hacer el resto de tu vida. Necesitas confiar en la persona
adecuada. Es gracias a Jesús (y a su muerte y resurrección)
que hoy gozas de perdón y de una nueva relación con Dios.
Esto es algo que debes recordar constantemente, ya que al
iniciar tu nueva vida, vas a fallar muchas veces y harás cosas
que no debes. A todos nos pasa. Todos necesitamos recordar
que nuestro perdón es exclusivamente gracias a la muerte de
Jesús en la cruz. Nunca debemos dejar de confiar en él—y
sólo en él—como el medio por el cual recibimos el perdón y
la vida eterna.
Si estás conciente de que necesitas dar este paso porque todavía
eres un rebelde que no ha sido perdonado, entonces tienes que
hacer algo. Delante de ti hay sólo dos caminos. Es la decisión
que todos enfrentamos. Hay sólo dos formas de vivir. |